
Especialista internacional llega hasta Valdivia para aportar análisis y estrategias en la interacción entre lobos marinos y cisnes de cuello negro
Cumpliendo con uno de los acuerdos comprometidos ante la contingencia de septiembre y octubre pasado en el Humedal de Río Cruces, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura trajo hasta Valdivia a Robert Anderson, Biólogo Pesquero, Director del Programa de Mamíferos marinos del NOAA (Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos) experto en lobos marinos y su interacción con otras especies.
El Intendente César Asenjo, aseguró que «desde el primer momento generamos una mesa de trabajo intersectorial, cuyo objetivo principal fue abordar esta problemática que incluyó a dos especies protegidas de nuestra región. Es así que hoy estamos dando cumplimiento a un compromiso adquirido que nos permitirá conocer más antecedentes de parte de un experto del NOAA. Agradezco la preocupación por parte de la Directora Nacional de Sernapesca, quien junto a nuestras seremis de Economía y Agricultura, además de representantes de diversos servicios públicos, Universidad Austral e investigadores, fueron un gran apoyo para enfrentar este tema».
Alicia Gallardo, Directora Nacional de Sernapesca, indicó que «el objetivo del Taller Interacción entre lobos marinos y cisnes de cuello negro, aprendiendo de la experiencia, tiene el objetivo de seguir profundizando en el análisis de lo ocurrido en el santuario de la naturaleza de Los Ríos, y a partir de esas conclusiones comenzar el trabajo proactivo. Se trata de dos especies que son fauna silvestre, ambas muy características de esta región y nos interesa definir las mejores estrategias para resguardar su convivencia».
La Directora de Sernapesca recordó también que la institución fiscalizadora implementó un plan de acción para vigilar el comportamiento de los lobos marinos en las inmediaciones al santuario. «A penas la Intendencia nos convocó, estuvimos activamente participando de la mesa multisectorial, y tras conocer el informe técnico emitido por la Universidad Austral de Chile, realizamos los ajustes de esas conclusiones a la normativa vigente, e implementamos un trabajo de dos etapas: la identificación y marcaje de los ejemplares agresores, y posteriormente el plan de vigilancia y monitoreo, que nos permitió obtener inéditas observaciones y registrar una serie de hallazgos de interacción entre ambas especies, toda información muy valiosa».
«Conseguimos una embarcación exclusiva para realizar la navegación por el río Cruces y el río Valdivia. Además de nuestros profesionales regionales, instruí que el Jefe Nacional de la Unidad de Rescate de Fauna Marina que se viniera a Valdivia mientras se desarrollaba el monitoreo. Es importante recordar que el lobo marino está en veda y su interacción con otros animales y con actividades humanas como la pesca y la acuicultura es objeto de preocupación a lo largo de todo Chile. Estamos buscando soluciones eficientes y definitivas, tanto en el caso de Valdivia, como en lo que ocurre con la interacción con la pesca artesanal. Es un tema que nos ocupa y para el cual el Subsecretario de Pesca creó la Mesa del Lobo Marino, en la cual también estamos participando” indicó Gallardo.
Conclusiones del taller
El académico e investigador de la Universidad Austral de Chile, Eduardo Jaramillo, destacó en sus conclusiones que la mortandad de 330 cisnes de cuello negro el segundo semestre de 2018, no generó un afectación a la población de estas aves en el humedal. «Así lo arrojan los estudios que hemos realizado en periodo estival, y eso da cuenta además, que no estamos frente a un problema ecológico sino más bien social, dada la condición icónica de estas especies en Valdivia», sostuvo Jaramillo.
Por su parte Robert Anderson, el biólogo pesquero del Organismo Norteamericano NOAA, señaló que los procedimientos adoptados en la experiencia chilena son los apropiados. Su recomendación es continuar y fortalecer la investigación de comportamiento del mamífero marino en agua dulce. Asimismo, sostuvo que el marcaje y traslado de ejemplares predadores a zoológicos es lo recomendable, y entregó recomendaciones técnicas para la instalación de las balsas/jaulas. Y finalmente señaló que el factor clave es la conducta humana, pues no se debe propiciar el traslado y asentamiento de especies marinas en agua dulce, como ocurre en este caso.